A través del poder transformador del arte y la creatividad, las voces de los niños del gueto resurgen en la memoria colectiva, ofreciendo testimonios vívidos de historias personales que piden ser recordadas.
"When Memory Meets Art” (cuando la memoria se encuentra con el arte) busca tender un puente entre el pasado y el presente, fomentando la sensibilidad y la empatía en un mundo que tristemente sigue enceguecido por los prejuicios y el odio.
Esta iniciativa es un proyecto conjunto de Raquel Orensztajn y Effi Shoshani, quienes entrelazan la historia del Holocausto Judío (Shoá) a través de los poemas y dibujos de los niños del gueto de Terezín, con la música y la creación audiovisual.
Es precisamente aquí, en ese punto donde surge la contemplación, la reflexión y el pensamiento crítico que el arte promueve en sus múltiples facetas. Los invito a conocer este proyecto inspirador que nos interpela como seres humanos y nos exhorta a trabajar la memoria y su significado en el aquí y en el ahora.
Raquel Orensztajn nació en Río de Janeiro y a los diez años hizo emigró con su familia a Israel. Estudió Historia Moderna y Judaísmo Contemporáneo en la Universidad Hebrea de Jerusalén y dedicó su vida profesional a enseñar el Holocausto y su huella en la memoria y la identidad judía. Lideró el plan de estudios en Praga y Terezín (Theresienstadt en alemán) para la Agencia Judía y dirigió "La Marcha por la Vida" en Polonia. Hoy en día, Trabaja para la Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto en el Museo de Yad Vashem en Jerusalem, como coordinadora de contenido de seminarios para educadores de Israel, Europa y América Latina.
Raquel; ¿Cuándo y cómo surge el proyecto “When Memory Meets Art”?
En el 2019 estaba preparando una charla que tenía que presentar sobre la vida cultural en el gueto de Terezín y buscaba vídeos testimoniales sobre el tema. Fue así que YouTube me "propuso" una entrevista, de algunos años atrás, al músico israelí Effi Shoshani. En este video, contaba sobre su viaje a Terezín y la composición musical que había hecho de algunos de los poemas que fueron escritos por los niños en el gueto. Me pareció interesante, busqué más información y lo llamé.
Tengo un vínculo especial con la historia del gueto de Terezín. En la década de los 90´, como parte de un equipo de educadores, creé un hermoso proyecto “Israel Experience” en el marco de la Agencia Judía para jóvenes de América Latina. En esa experiencia de viaje y de camino a Israel, se hacía una parada en Praga - Terezín para conocer la historia de los judíos en Europa, la historia de la Shoá.
Entonces cuando escuché a Effi hablar sobre los poemas y su trabajo como compositor musical - me dije - ¡tengo que hacer un proyecto!. Lo que me llamó la atención fue el encuentro entre la música contemporánea y esta documentación. Los poemas que se escribieron durante la época de la Shoá, se convirtieron en documentación histórica de un gran valor testimonial debido a las circunstancias en las que fueron escritos, y reflejan la auténtica voz del niño del gueto.
Como historiadora, me centro lo más posible en la fuente primaria. Esta fusión entre la fuente y la música, crea un lugar nuevo y despierta el interés de quienes no son historiadores. La música abre los corazones de las personas, y las palabras de los niños encuentran su espacio ochenta años después de haber sido escritas.
El proyecto "When Memory Meets Art" comenzó formalmente en el 2020 con la realización del primer audiovisual. Hoy en día, el proyecto cuenta con siete trabajos. El último de ellos, que fuera lanzado en el 2024, se basa en el texto escrito por un niño de trece años llamado Franta Bass Z´´L Raquel; ¿Qué nos podés contar acerca de su vida y le motivo por el cual elegiste su poema?
Su nombre completo era František, pero lo llamaban Franta. Nació en Brno el 4 de Setiembre de 1930.
Fue enviado a Terezín el 2 de Diciembre de 1941 y vivió en el hogar infantil L-417. Allí estuvo hasta el 28 de Octubre de 1944 cuando fue enviado al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau en el último transporte que salió del gueto. Fue asesinado poco después de cumplir los 14 años de edad. Mientras estuvo en el gueto escribió varios poemas. Al archivo del Museo Judío de Praga llegaron 8 poemas de su autoría.
Uno de ellos es el “El Jardín” que elegí para la producción de este video. Es un poema que revela una agonizante realidad. Franta Bass recién entrando en su adolescencia, comprende con lucidez y coraje, la realidad demoledora que lo rodea y la casi certeza de la corta vida que le queda por delante.
"Un pequeño jardín,
Fragante y lleno de rosas,
El camino es estrecho
Y por él camina un niño pequeño.
Un niño pequeño, un dulce niño,
Como esa flor que crece.
Cuando la flor florezca,
El niño pequeño ya no estará."
El proceso de producción de este clip comenzó después del 7 de octubre y la elección del poema fue una decisión casi tomada por sí sola. Su concepto fue moldeado por el impacto de esta época oscura y devastadora. No quería ver a los niños de hoy cantar - la realidad de la esfera pública en Israel, las redes sociales y el mundo en general, estaban llenos de fotos, de caritas y sonrisas de los niños que fueron arrebatados de sus camas el sábado 7 de octubre por la mañana. Sentí que no tenía espacio para ver a otros niños.
De ahí la decisión de hacer un audiovisual con las voces de niños de distintos lugares del mundo, cantando en varios idiomas un mismo poema que fuera escrito por otro niño. La poesía es poesía escrita por un niño hace ochenta años, y la interpretación vocal de este texto hecha por niños le da una dimensión emocional muy importante. Para la parte visual del clip nos basamos íntegramente en dibujos también realizados por niños del gueto.
El gueto de Terezín, hoy ubicado en territorio de la República checa, era un campo de tránsito en donde las familias una vez que llegaban eran separadas. Por un lado había barracas para hombres y barracas para mujeres. Basado en esta decisión impuesta por la administración nazi, el liderazgo judío tomó otra decisión: separar a los niños con el fin de crear un “oasis educativo”. Así, niños, maestros y madrijim (líderes) vivían juntos en tiendas que fueron llamadas “HEIM” (casa) en donde se organizaban actividades recreativas y educativas.
Estos dibujos fueron hechos en clases de arte que los niños recibían de estos líderes organizados en el gueto. La artista Friedl Dicker Brandeis trabajó con ellos con la intención de que el arte sirviera como medio de expresión en donde los niños pudieran canalizar la imaginación y plasmar en el dibujo la realidad del gueto. Estos trabajos, nos proyectan la perspectiva del niño y vemos a través de sus ojos el trauma que viven; mundos de color y de sombra, de miedo y esperanza.
Por eso decidí comenzar el videoclip con una cita suya que dice así:
"Para los niños, el arte da la mayor libertad posible"
Friedl Dicker Brandeis
julio de 1943
Friedl creía en el poder del arte como vínculo de libertad espiritual y de expresión. Ella era una artista pero también una gran educadora. Por eso se ocupó de conservar los dibujos e incentivar a que cada niño lo firmase para reforzar el sentido individual dentro del colectivo en el que vivían.
Para ella era importante el proceso y no el resultado en términos artísticos. Era valioso en tanto el arte ayudaba al niño a liberar las condiciones que le tocaba vivir en su presente con la intención de preservar el alma de los niños y jóvenes, haciéndolos crecer como personas dignas mientras vivían una realidad cruel que casi obligaba a las personas a dejar atrás sus valores en nombre de la supervivencia.
Audiovisual: "El Jardín"
Una vez finalizada la guerra, una inmensa cantidad de poemas y dibujos llegan al Museo Judío de Praga. ¿Cómo fue posible su conservación y de qué forma llega este material al acervo del museo?
Friedl antes de ser deportada junto con su marido, ellos no tuvieron hijos, al campo de exterminio Auschwitz-Birkenau en Setiembre de 1944, se encargó de guardar 4.387 dibujos en dos maletas que fueron recogidas por un sobreviviente del gueto y entregadas al museo después de la guerra.
Otro es el caso de los poemas. Michal Flach, integrante del equipo educativo del gueto, le confió a su madre un sobre con poemas ante la inminente deportación de la que sería sujeto. Ambos logran sobrevivir la guerra. Michal emigró a los Estados Unidos y su madre en la década del 50´ entrega los poemas al museo.
En plena época del comunismo y por miedo a que le pasara algo a su hijo, no da muchos detalles de quién le entrega esos poemas. Con el tiempo y la investigación se pudo descubrir muchas cosas sobre los niños, los poemas y la identidad de los niños de los poemas que no fueron firmados.
En 1959, el Museo Judío de Praga publica un libro titulado "No he visto mariposas por aquí" en idioma checo con los poemas y dibujos de los niños del gueto de Terezín. En paralelo y en forma simultánea se hacen otras tres ediciones en inglés, francés y alemán.
El nombre del libro surge del poema escrito por Pavel Friedmann ( deportado a Auschwitz en 1944) que dice así:
"La última,
precisamente la última.
De un amarillo tan brillante.
Quizás si las lágrimas del sol tocarán la piedra blanca…
Tan, tan amarilla.
Volaba,
se movía ligeramente hacia lo alto
Se fue,
seguramente quería dar al mundo
Un beso de despedida.
Hace siete semanas que vivo aquí
encerrado en este ghetto.
Pero he encontrado a mi gente aquí.
Me llaman las florecillas
y la blanca rama del castaño del patio.
No he visto más mariposas.
aquella fue la última.
Las mariposas ni viven aquí,
En el ghetto."
Desde mi punto de vista, lo distintivo y original de este libro, fue que se publicó al poco tiempo de haberse hecho una exposición con estos materiales en el mismo museo. Los gráficos originales del libro son muy especiales y la mayoría de los dibujos no aparecen completos, y veces en una página aparecen dibujos que fueron hechos por diferentes niños. El libro en sí es una obra de arte y se ha convertido en un ícono de la memoria Shoá.
El libro en hebreo fue publicado en 1963 en Israel. El editor del libro en hebreo fue el poeta, escritor, partisano y sobreviviente del gueto de Vilna, y fundador del Museo de la Diáspora, Abba Kovner, una voz dominante de la sociedad israelí. La traducción fue hecha por la poeta nacional Leah Goldberg y para su edición se mantuvo la caligrafía original. Desde entonces, el libro ha sido reeditado por el Museo Judío de Praga y también por el Museo del Holocausto de Washington, pero no han conservado los gráficos originales del libro. Con el paso de los años y sobre todo cuando Praga se convierte en una ciudad turística y abierta al mundo occidental, el museo judío publica nuevas ediciones en más idiomas, incluido el español.
Parte del proceso de producción del videoclip fue adaptar estas traducciones a la melodía que Effi había realizado para el poema de Franta en su traducción al hebreo. Para ello, tuve la suerte de recibir la valiosa ayuda de dos profesores checos con los que hicimos proyectos en conjunto y que hoy me une una relación de amistad. Uno es profesor de francés y el otro de inglés y me ayudaron a adaptar a la música las traducciones de los poemas existentes. En el caso de la traducción hecha al español, me apoyé en Sylvia Asher para el mismo trabajo de adaptación.
En el 2023 se cumplieron sesenta años de esta última edición del libro y con este motivo se está trabajando en una nueva publicación en la que vos sos parte activa. ¿Qué elementos nuevos se integran en esta edición ?
Tengo el privilegio de ser parte del equipo que trabaja en esta nueva edición que saldrá publicada en Israel. La idea es conservar los gráficos originales, y agregarle más información que actualiza y complementa las biografías de los niños producto de la investigación que hice durante años.
Este es otro aspecto muy importante y muy especial del libro: cada dibujo o fragmento de dibujo (¡y hay muchos!) va acompañado de una explicación sobre el dibujo y sobre el niño que lo hizo. Hay dibujos que no estaban firmados y por tanto no podemos saberlo. En mi investigación descubrí la identidad de los niños de varios poemas que en el libro original eran “anónimos”.
Una actualización importante que sugerí y se incorporó en la nueva edición fue agregar fotos de los niños. No encontré fotos de todos, pero sí de muchos. Esto es muy importante, porque nos acerca a ellos y a sus historias de vida. A diferencia de un diario personal, en este libro escuchamos varias voces a través de la palabra y el dibujo, y podemos entender mucho sobre el mundo interno del niño que estaba en el gueto.
También se agregaron códigos qr para seis poemas con los cuales se hicieron audiovisuales y que forman parte del proyecto “When Memory Meets Art” . Dentro del proceso de producción del videoclip y de la investigación que hago en torno a uno de esos poemas titulado "Olvidadas" descubro que fue escrito por Zdeněk Ornest, que sobrevive la guerra y que se convierte en actor de teatro y cine en Checoslovaquia durante la era comunista. Conocí a su única hija y me conmueve mucho saber que el proyecto está manteniendo la memoria de su padre de esta manera.
Raquel, El ataque terrorista islámico del 7 de Octubre pasado, perpetrado por Hamás contra la población judía y no judía en territorio israelí, dejó al descubierto “el odio hacia el judío” de la forma más cruenta y salvaje que haya vivido el pueblo judío desde el Holocausto. ¿Cómo se sigue trabajando la memoria de la Shoá a partir de esta tragedia colectiva, el odio hacia el judío y el auge del antisemitismo a nivel mundial?
No tengo una respuesta para darte. Este es el momento de hacer preguntas, pensar y repensar y, principalmente, un momento de acción y de reconstrucción. La mejor manera de educar es a través de acciones - esto es lo que hicieron los educadores en el gueto de Terezín - actuaron en la educación de los niños con optimismo, valores y amor por la vida. El odio hacia su enemigo no era su motivación.
El pueblo judío está en duelo pero sigue adelante con la vida, apoyándonos unos a los otros, pidiendo por la protección del Estado de Israel, de su gente y de los soldados, llorando a los muertos y rezando por el regreso de los secuestrados.
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